Mi dieta cojea: Los mitos sobre nutrición que te han hecho creer, Aitor Sánchez García

[…] ¿Por qué aparecen estos alimentos en la base si no se relacionan expresamente con la prevención de ningún tipo de enfermedad? Es más, sí establecemos asociaciones de cómo el abuso de pan, cereales refinados o derivados ultraprocesados de estos alimentos pueden aportar un exceso de kilocalorías vacías y contribuir a una dieta menos saludable. [...]
[…] «Hay que comer de todo» es confuso y ha contribuido a que la gente subestime la importancia de sus malas elecciones. [...]
[…] A día de hoy, sabemos que los etiquetados bajos en grasa, así como los light, predisponen a comer más durante el día. [...]
[…] aceite de oliva virgen extra, el aguacate, los frutos secos, el huevo o el pescado azul son alimentos con un contenido alto en grasa de perfil saludable, [...]
[…] actividad física puede servir para amortiguar los efectos de una mala dieta, pero es la alimentación la que causa el sobrepeso y la obesidad. [...]
[…] actualmente, las personas con menos recursos tienen mayores tasas de sobrepeso y obesidad. [...]
[…] Además, nos resulta muy rico, porque como es dulce y muy palatable produce señalizaciones de recompensa muy agradables en nuestro cerebro. [...]
[…] anuncios publicitarios de marcas y alimentos no tan sanos curiosamente siempre nos recuerda que debemos llevar «unos hábitos de vida saludables». [...]
[…] ATAQUES SIN RIGOR: «SOMOS EL ÚNICO MAMÍFERO QUE TOMA LECHE TRAS EL DESTETE» [...]
[…] azúcar o los productos refinados. Hoy sabemos que son un riesgo que nos acerca al sobrepeso, al almacenamiento de grasa visceral, [...]
[…] cabe recordar que con una dieta saludable y completa no es necesario tomar ningún alimento funcional. De ser así, vale más la pena corregir la dieta que recurrir a parches de por vida. [...]
[…] caso del Healthy Eating Plate de Harvard (Plato para comer saludable) (). [...]
[…] Contarlas no. Considerarlas sí, y mucho. [...]
[…] contenían en su composición una gran cantidad de azúcar, utilizado para sustituir la grasa y dar sabor al producto. [...]
[…] Crean consumismo a partir de la frustración de nuestra imagen y concepto propios. [...]
[…] Desde el momento en que pisamos la calle, estamos expuestos a un constante bombardeo publicitario de comida superflua. [...]
[…] El alcohol es teratogénico, neurotóxico, adictivo, inmunosupresor, perjudicial para el sistema cardiovascular, carcinogénico y aumenta el riesgo de muerte. [...]
[…] el azúcar es además una sustancia altamente estimulante y que podría provocar en el futuro volver a adquirir ese mismo producto. [...]
[…] El hecho de que no sea saludable no debe hacernos pensar que tiene que eliminarse por completo de nuestra dieta. Se puede hacer un uso social responsable dentro de nuestras vidas, siempre y cuando su ingesta sea muy reducida. Insisto: muy reducida. [...]
[…] En su día, el tabaco era un símbolo de admiración, de estatus y distinción, se fumaba para integrarse socialmente, pero ahora hay un sentimiento de rechazo generalizado. [...]
[…] Enfréntese al producto sin condicionarse. [...]
[…] Es la dieta que tiene todos los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento de nuestro organismo y que también permite la prevención de enfermedades. [...]
[…] Estamos demasiado expuestos a alimentos ultraprocesados, que usan en su composición ingredientes orientados a crearnos una sensación de placer exacerbada. [...]
[…] Este equilibrio entre kilocalorías ingeridas y kilocalorías consumidas es lo que se denomina «balance energético». Tanto la ganancia de peso como el adelgazamiento son, por tanto, una consecuencia de esta relación. [...]
[…] Este nuevo enfoque debe tenerse en cuenta, pues no se trata de recomendar planes dietéticos con fecha de caducidad, sino de conseguir cambios que se mantengan de por vida. [...]
[…] Estos alimentos en cuestión suelen incluir jarabe de glucosa, almidón modificado, y la mayor parte de su composición es simplemente agua. [...]
[…] final, termina el día y te vas a la cama pensando que lo has hecho de diez. Al fin y al cabo, has comido de todo un poco y con moderación: algo de dulce, unas galletas, un bocadillo de embutido, una cerveza, un vasito de vino, un poco de bollería, un postre lácteo... Tal y como nos han enseñado. [...]
[…] hay formas poco éticas de conseguir que estas declaraciones aparezcan en el etiquetado. [...]
[…] hay millones de personas obesas, a pesar de hacer actividad física, porque tienen una mala dieta. [...]
[…] La ausencia de ejercicio no solo es preocupante desde el punto de vista de quemar calorías, sino de la omisión de todos sus beneficios para el cuerpo. [...]
[…] La bollería, los refrescos azucarados y los dulces en general se relacionan fuertemente con el sobrepeso y la obesidad. [...]
[…] la carne no solo no es imprescindible, sino que con un menor consumo nuestro entorno sería más saludable, más ético y más sostenible. [...]
[…] La decisión de reducir la grasa de la dieta ha sido uno de los mayores errores de la historia médica moderna, con terribles consecuencias. [...]
[…] La densidad nutricional del pan es bastante escasa: mucho almidón y pocos nutrientes asociados; prácticamente es harina. [...]
[…] La introducción de leche de vaca de manera muy temprana en bebés se ha asociado con la aparición de algunas alergias e intolerancias. [...]
[…] la leche debe abastecer de alimento al ternero en las primeras etapas de la vida, por lo que debe ser un alimento completo en general. [...]
[…] masticar adecuadamente, contribuye a saciarnos. [...]
[…] mejorar la calidad de la grasa que comemos, no reduciendo la cantidad ingerida. [...]
[…] No compre alimentos con un exceso de azúcar o de sal. [...]
[…] No es extraño obtener mejores marcadores de salud cuando alguien deja de consumir cereales de desayuno, pastas y harinas refinadas, dulces, pan de molde, pan blanco... [...]
[…] No hay ningún alimento diseñado para los humanos, salvo la leche materna. [...]
[…] No parece, por tanto, que sea una buena estrategia reducir unas pocas kilocalorías con estas versiones sin grasa, ya que al cabo de unas horas tendremos más hambre y acabaremos comiendo más: al final, el tiro sale por la culata. [...]
[…] no veremos unas nueces a granel ni un manojo de espárragos etiquetados con una declaración de salud. [...]
[…] Por poner cara a los culpables, hablamos de los dulces, de la bollería, de los refrescos, del alcohol, de los derivados refinados...; estos son los alimentos que deberíamos reducir al máximo en nuestra dieta. [...]
[…] por probabilidad, nos permite evitar las decisiones más superfluas. Los alimentos no envasados tienden a ser más saludables, [...]
[…] referencia únicamente a las dos ingestas principales: comida y cena. [...]
[…] Rodearse de alimentos sanos, que sean materias primas sin procesar, es el mejor inicio. [...]
[…] Toda esta colección de barritas de 99 kilocalorías, mayonesas light, helados ligeros, snacks de arroz inflado o lácteos desnatados... es un gran ejemplo de cómo introducir en el organismo pocas kilocalorías, pero poco interesantes a nivel nutricional y, sobre todo, poco saciantes. [...]
[…] Todas estas variables ambientales, unidas a las individuales, como podrían ser todas las cuestiones fisiológicas (apetito, hambre, saciedad, metabolismo...), y junto con las psicológicas (motivación, ansiedad, fuerza de voluntad, autocontrol...), son las que determinan finalmente nuestra respuesta. [...]
[…] Y en resumen, busque que su dieta sea abundante en alimentos de origen vegetal y acompáñelos de proteína y grasas de calidad. [...]

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